Arianna Occhipinti, de actitud positiva y contagiosa, se ha convertido en figura fundamental para una nueva generación de amantes del vino. Es pionera de la viticultura biodinámica en Sicilia y su ascenso y reconocimiento han sido exponenciales y justificados.
Arianna viene de una familia vinícola. Giusto Occhipinti, es su tío y propietario de la Azienda Agricola COS, cuyos vinos se ubican dentro de los mejores de Sicilia. En 1998, Arianna participa junto a Giusto en Vinitaly y de esta experiencia apasionante resulta su decisión de dejar la isla e irse a Milán a estudiar viticultura y enología cuando tenía 16 años. En Milán, sus estudios resultan contrarios a lo que le apasionaba del vino, y a lo que su tío le había enseñado: prácticas de viticultura orgánica, fermentaciones con levaduras nativas, cosechas manuales, una viticultura natural y ancestral. Su intuición chocaba con lo que le enseñaban y esto la lleva a buscar una enología no intervencionista. Al terminar sus estudios, Arianna regresa a la comuna de Vittoria, al sureste de Sicilia, y a sus 21 años empieza a elaborar su propio vino con tan solo una hectárea de viñas abandonadas. Progresivamente expande su viñedo, replantando 10 hectáreas de Frapatto y Nero D’Avola (las dos uvas tintas autóctonas de la región) en selección massale, exaltando su terroir único. Ya para el año 2.012 contaba con 18 hectáreas y sus vinos tintos atípicos eran ya de lo mejor que la isla mediterránea tiene para ofrecerle al mundo.
Arianna Occhipinti prefiere un cultivo de vid natural, selecciona las uvas de forma muy estricta y utiliza solo los mejores frutos de los viñedos, plantados con unas 6.000 cepas por hectárea. Como gran seguidora del Frappato, a diferencia de la mayoría de los viticultores sicilianos, se abstiene del riego artificial. Los viñedos de la zona de Cerasuolo se encuentran a 280 metros de altura sobre suelos sub-apeninos compuestos por arena roja, cal y arcilla, condiciones favorables para una viticultura libre de productos químicos. La uva se fermenta con levadura natural y muy rara vez se utiliza roble de Eslavonia en la elaboración de sus vinos.